¡Hola, integrante del Team! Que alegría convidarte un poco de mi filosofía y compartir(me) a través de este artículo.
Primero, me presento. Soy Luli, Health Coach y me dedico a acompañar a mujeres que desean vivir de una forma más saludable y consciente, a crear un estilo de vida alineado a su Ser, a través de sus hábitos.
Y me encanta acompañarlas de esta forma porque los hábitos son la columna vertebral de nuestro estilo de vida. ¡Si supiéramos el poder que guardan! Lo que hacemos día tras día, está conformando nuestra vida, consciente o inconscientemente.
Pero también es verdad que cuando hablamos de hábitos saludables, solemos imaginar que se trata de ciertos comportamientos, que deben llevarse a cabo de tal o cual forma. O tal vez pensamos que no son para nosotras o, incluso, que ya lo hayamos probado y desistido.
Por eso, desde mi lugar, siento democratizar los hábitos saludables a través de los hábitos del Ser, que son, ni más ni menos, que aquellos comportamientos que están alineados a nosotras. Lo que me parece más hermoso de esta perspectiva es que, sin importar de qué acción se trate o en qué punto te encuentres, siempre habrá para vos una versión de hábito que querés desarrollar, si al mismo tiempo está en sintonía con tu Ser y con la vida que querés vivir.
¿Con esto que quiero decir? Por un lado, que sea cual sea el punto en el que te encuentres hoy, siempre podés hacerlo un poco mejor. Bajo esa premisa, de construir los hábitos poco a poco, es como me gusta trabajar y donde mayores resultados veo. Por otra parte, cuando creás hábitos alineados a vos, no hay decepción, desilusión, frustración o incluso enojo, y la ansiedad por “quedarse atrás” o no estar haciendo lo que se supone que deberías hacer desaparece.
Si hoy estás alimentándote a base de ultraprocesados, podés nutrirte mejor incluyendo una fruta al día.
Si no lográs conectar con la actividad física, estoy segura que ahí afuera hay una forma de movimiento esperando por vos. Así sea, de momento, dar la vuelta manzana.
Si aún no pudiste crear el hábito de la lectura, al menos una página al día es mejor que nada.
A esto me refiero cuando hablo de crear hábitos paso a paso. Y también cuando hago referencia a que todas podemos incorporar hábitos saludables o que nos hagan sentir mejor, teniendo en cuenta nuestras circunstancias, nuestros deseos, y enfocándonos en nuestra esencia. Porque, como suelo decir, que los hábitos se adapten a nosotras y no al revés.
Para emprender con bienestar, sin que nuestro negocio se lleve por delante nuestra vida y nuestra salud, considero primordial trabajar sobre nuestro rol personal, porque antes que emprendedoras somos humanas. Por lo tanto, en este artículo te voy a hablar de hábitos saludables que te van a potenciar primero a vos como persona, y como consecuencia, se va a ver reflejado en tu emprendimiento.
Se que muchas veces vemos los hábitos saludables como una pérdida de tiempo o es algo que dejamos de lado cuando nos encontramos con mucho flujo de trabajo. Sin embargo, considero y confirmo, al trabajar con emprendedoras y aplicarlo yo misma, que tanto la planificación (lo que nos enseña Joy), en conjunto con los hábitos saludables, son los que hacen que podamos sobrellevar mucho mejor esas temporadas de trabajo intenso.
Me gusta trabajar de manera holística, entendiéndonos como seres integrales, conformados por la unidad cuerpo-mente-alma. Por lo tanto, los hábitos que abordaré en este artículo no impactan únicamente en nuestro cuerpo físico, sino que de manera abarcativa sobre todos los cuerpos que nos componen: incluyendo el cuerpo mental, emocional y espiritual.
Como debés imaginar, los hábitos por excelencia relacionados con la vida saludable son la alimentación y el movimiento. Estarás de acuerdo conmigo si digo que la gran mayoría de personas tienen (o tenemos) un vínculo con estas dos áreas de la vida, que es probable que en alguna parte, se encuentre dañado. Crecimos en una sociedad que premia ciertos comportamientos, formas, tamaños, y todo eso fue conformando la manera en la que hoy día percibimos estos pilares.
La alimentación, por su parte, tiene una relación directa no solo a nivel físico, sino también sobre nuestras emociones y nuestra mente. Decir que un alimento impacta solamente en el cuerpo, es limitarlo a su efecto sobre algunos órganos, dejando de lado el cerebro, lugar en donde se procesan no solo los pensamientos, sino también las emociones.
Por lo tanto, comer saludable es importante, porque produce determinadas funciones y respuestas en el organismo, dependiendo de la calidad de los alimentos que ingerimos. El punto está en que puedas detectar qué cambios saludables te resuenan, te hacen vibrar e implican un pequeño paso pero con un gran impacto en tu bienestar.
En cuanto al movimiento, como me gusta llamar a mi la actividad física, lejos de verlo como una imposición, me gusta compartirlo como un momento de conexión con el cuerpo, de honrar su lealtad infinita, y su función de hogar y vehículo. Además, el ejercicio es una gran herramienta para mover emociones, bloqueos, ideas… un momento de descarga y recarga.
Todas sabemos que hacer actividad física es bueno para nuestra salud, pero desde mi punto de vista, no creo que el impacto sea positivo si estamos haciéndolo desde la exigencia. Porque desde ese lugar, no hay hábito que perdure. El ejercicio no es solo ir al gimnasio y levantar peso, sino que es todo lo que te invite a moverte.
Te recuerdo que podés elegir cómo moverte. Te pregunto entonces, ¿Qué tipo de movimiento despierta en vos disfrute y sentís regalarte en este momento? Creo que esta pregunta puede abrirnos una gran puerta.
Otros hábitos saludables son aquellos relacionados con el bienestar mental, como la meditación, la respiración consciente y la gratitud. Sin embargo, estas prácticas no tienen impacto únicamente a este nivel sino que, nuevamente, reconociéndonos como una unidad, podemos detectar también su efecto sobre el cuerpo y las emociones.
Muchas veces, creemos que la meditación se limita a estar 20 minutos en silencio, en una postura. No obstante, la meditación es solo una forma de entrenar la mente para permanecer en estado de calma. Una forma de meditación es el mindfulness o atención plena, que consiste en estar en el momento presente, ahí donde está el cuerpo, aunque la mente no siempre lo acompañe. Por eso una gran herramienta es la respiración, como aquella que nos devuelve al aquí y ahora, el único momento en donde respiramos.
El mindfulness puede atravesar todas las áreas de nuestra vida. Podemos aplicarlo cuando cocinamos, cuando comemos, al hacer ejercicio, incluso cuando estamos caminando, recurriendo al cuerpo y a las sensaciones que se desprenden de él, y bajándole el volumen a la mente, sin intentar ponerla en blanco, como suele decirse. Meditar o aplicar la atención plena, también nos ayuda a tener mayor conciencia, vivir en el presente, reducir el estrés y gestionar las emociones.
Por su parte, la gratitud nos permite apreciar las pequeñas cosas de la vida por más cotidianas o insignificantes que puedan parecer a simple vista. Te incentivo a aplicarla cada noche antes de dormir, o al despertar.
El último hábito saludable que quiero compartir con vos es el del descanso, entendiéndolo como los momentos de ocio y también los de sueño. Cuando emprendemos, necesitamos muchísimo de estos espacios de pausa en los que hacer vacío y así recargarnos. ¿Te pasa?
En cuanto al ocio, te aliento a buscar una actividad que te conecte con vos, por fuera del emprendimiento. Podés preguntarte qué acción te invita a descansar o a recargarte. Seguramente si emprendiste, es en algo que te encanta, que te mueve y hasta puede ser tu gran pasión. Es esto mismo lo que hace que muchas veces nuestra vida se vea teñida por el negocio, en donde pareciera que todo gira en torno a él. Por eso tener un momento, espacio o actividad que te permita ponerte a vos en primer lugar y conectar con la calma, es el mejor regalo que podés darte para emprender sin quemarte.
Al mismo tiempo, me parece primordial priorizar nuestro sueño, entendiendo que en el momento en que dormimos se producen funciones en nuestro cuerpo que nos permiten asimilar conceptos, elaborar ideas, adquirir claridad, aumentar la creatividad, entre otros. Cuando no nos permitimos parar, descansar, recargarnos, y nos exigimos a nivel mental y físico, tarde o temprano, esto tendrá impacto sobre nuestro emprendimiento.
Con estas líneas, espero haberte incentivado y recordado los motivos por los cuales resulta imprescindible cuidar de nuestra energía y nuestro bienestar cuando emprendemos. No nos olvidemos, poniéndonos un poco más estrategas incluso, que somos el principal recurso de nuestro negocio: si nos desarrollamos a nivel personal, el emprendimiento crecerá con nosotras.
Como me gusta acompañarte para accionar y aplicar lo que te comparto, te invito a responder algunas preguntas y así detectar cuáles serán tus próximos pasos en cada uno de los pilares de los que hablamos en el artículo. ¡Espero que lo pongas en práctica!
También te invito a descargarte mi Guía para crear Hábitos desde el Ser haciendo click en este botón (o enlace) https://lulifegreen.us5.list-manage.com/subscribe?u=15791c2dc819b756165615c19&id=78d0449fed
Con cariño,
Luli.
Ejercicio propuesto para trabajar todo esto:
Alimentación:
¿Cómo te gustaría que fuera tu alimentación?
¿Qué pequeño paso podés dar para que te acerque ahí?
Movimiento:
¿Qué tipo de movimiento estás haciendo? ¿Hay alguno que te gustaría sumar?
¿Cuál es la cantidad o frecuencia mínima con la que podés comprometerte en este momento?
Nombrá una acción que te saque de donde estás.
Bienestar mental y emocional:
¿Practicás alguna de las actividades mencionadas en este artículo? (meditación, respiración, mindfulness, gratitud).
¿Cuál de estas actividades te proponés aplicar?
Descanso:
¿Qué acción te invita a descansar o a recargarte?
Puntuá tu nivel de energía luego del descanso del 1 al 10, siendo 1 duermo muy mal y siempre estoy cansada, y 10 duermo excelente y tengo energía durante todo el día.
¿Qué hábito podés sumar para dormir mejor?
